Y YO QUE

Hoy he estado al habla con un amigo mío, al que le gusta el deporte, presenciarlo, más que practicarlo ya que es discapacitado y usuario de silla de ruedas.

La semana pasada se puso en contacto conmigo para preguntarme si tendría problemas para ver el partido que el próximo día 31 se disputará en el estadio de la Victoria, a lo que le contesté que no, que un equipo como el Real Jaén, que en su día realizó una reserva para aparcamientos para personas con movilidad reducida, tendría en cuenta este tipo de situaciones, al menos en la época en la que yo tenía algún contacto con el mencionado club, era así.

Cual fue mi sorpresa, cuando me llamó y me comentó que había estado hablando con la persona a la que le derivaron desde la centralita del club, que no sabía nada del tema, que lo tendría que consultar. Esa misma tarde, lo llamaron de las oficinas del club para comunicarle que no tendría problemas para adquirir una entrada, ya que tienen sitio reservado para personas con sillas de ruedas, pero que el acompañante, tendría que quedarse de pie, o sentarse en las escaleras, porque el aforo de tribuna baja, que es el reservado para estas personas, estaba completo, pero eso sí, la entrada la pagaba completa como los que habían pagado por un asiento. Una de las contestaciones que le dieron al tema del desconocimiento de la normativa de espectáculos para este tipo de situaciones es que como no se les había dado el caso de que alguien hubiese acudido en silla de ruedas, pues no lo habían tenido en cuenta.

En definitiva, hasta cuando este colectivo ha de seguir avisando, no ya sólo a este club, si no a muchos más sitios en nuestra capital, de que va a acudir a un evento en silla de ruedas para asegurarse de que no va a tener ningún problema para el acceso y la ubicación, cuando en los tiempos en los que estamos, ya deberíamos habernos puesto las pilas en este aspecto, porque me consta que las administraciones han invertido en el tema de la discapacidad y de la eliminación de las barreras, pero hasta cuando han de seguir preocupándose por si pueden ir a algún sitio en concreto.